Pregunta: ¿Cuál es el criterio para la igualdad?
Respuesta: Igualdad es cuando ambas partes llegan a un acuerdo en términos relativamente iguales. Es decir, quiero ser tu igual en que ambos somos capaces de renunciar a todo lo que esté por encima de la subsistencia básica. En este caso somos iguales. Este debe ser nuestro punto de partida y aparte de eso, no existe ningún común denominador, ninguna comparación.
Comentario: Alguna vez escribió que la igualdad es complementar uno al otro, no la igualación. “Debemos exprimir la toma de conciencia del potencial con el que pueden otorgar a la sociedad”.
Mi respuesta: “Exprimir” puede sonar rudo de alguna manera, en su lugar, debemos ayudar al otro a conocerse a sí mismo.
No importa si es ama de casa o la cabeza del gobierno- cada uno da el máximo en su campo. En esto definitivamente son iguales. Digamos, que existe cierto tipo de corte celestial, termina su vida terrenal, van ahí y el dirigente del gobierno ve a un ama de casa a su lado.
Pregunta: ¿Somos iguales ante Dios o hay cierto tipo de jerarquía ahí también?
Respuesta: Todos son iguales, absolutamente todos.
Pregunta: ¿Resulta que somos iguales, no al volvernos similares, sino al esforzarnos por una meta común?
Respuesta: Sí y entendemos que nuestra meta es otorgar a la sociedad.
La igualdad es definida en relación a mis esfuerzos por acercarme a otros. Por ejemplo, dedico diez horas al día a unirme con otras personas y alguien más dedica dos horas. Pero este es su máximo, así es como está construido y en esto somos iguales.
Pregunta: ¿Esto puede ser llamado espiritualidad?
Respuesta: Por supuesto, pero la igualdad espiritual también implica el otorgamiento voluntario. Todas las horas, todas las oportunidades, que otorgas en bien de la sociedad, sin importar nada más, es otorgamiento espiritual. Entonces, de acuerdo a esto, podemos juzgar la igualdad de las personas.
[274137]
De Kabtv “Habilidades de comunicación” 11/sep/20
Material relacionado:
La igualdad espiritual
Igualdad en espiritualidad
El principio de la igualdad superior