¿Si el mundo está en un estadio tan crítico, por qué el Creador no enciende un interés ardiente por la ciencia de la Cabalá, en las masas para que impulse al mundo hacia la corrección?
De hecho, el Creador organiza al mundo de acuerdo al gran ego que debemos corregir. Él no elige ni deseos ni fuerza. El sistema que Él creó al inicio de la creación; todas sus condiciones se despliegan y se entienden en el transcurso de la historia.
El Creador no va a revisar ni a cambiar la acción de creación a mitad del proceso, Él no va a cambiar de opinión. Estamos dentro del sistema y debemos determinar con nuestro propio esfuerzo qué fuerzas deben ser más grandes y cuáles deben ser menos y cómo usar esas fuerzas para llevarnos a la conexión correcta.
No vamos a cancelar ninguna fuerza. Todo permanece: tanto las fuerzas malvadas como el gran egoísmo. Nada es destruido, como nos gustaría. Uno existe en contra del otro y sólo es necesario incrementar el poder de otorgamiento en relación al poder de recepción, el poder del bien en relación con el poder del mal. Sólo de esta forma lograremos un equilibrio entre esos dos sistemas.
Y cuando gradualmente lleguemos al equilibrio, esos dos, con su combinación, revelarán la fuerza del Creador.
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De la lección diaria de Cabalá 19/oct/21, Baal HaSulam, Shamati 26 “El futuro de uno depende y esta sujeto a su gratitud por el pasado”
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