El deseo interior separa a las almas unas de otras y las hace diferentes (Baal HaSulam – El estudio de las Diez Sefirot)

Permítanme explicarlo en las almas de la gente espiritual: Se sabe que la forma de la ley espiritual es simple. Ciertamente hay tantas almas como cuerpos, donde brillan las almas. Pero, están separadas entre sí por la disparidad de forma en cada una de ellas. (Baal HaSulam, Estudio de las diez Sefirot, parte 1, punto 4, “Restricción y Línea”, Observación interna).

Pregunta:

¿Qué quiere decir que hay almas y que cada alma tiene un cuerpo?

Respuesta:

El deseo en sí no significa nada. Pero su forma, es decir aquello por lo que lucha y la satisfacción que busca, determina la esencia del deseo y el objeto en el que se manifiesta.

Pregunta:

Baal HaSulam escribe: Hay tantas almas como cuerpos donde las almas brillan. ¿Qué significa: “el alma resplandece en el cuerpo”?

Respuesta:

El punto es que el deseo que determina toda la propiedad del cuerpo, puede variar; disminuir, aumentar y tomar muchas formas y tipos. Así, siempre hay algún tipo de evolución, un cambio en la forma del deseo, en su tamaño o en su carácter. De esta manera, todos los deseos difieren entre sí.

El deseo interior se define como alma. Esto también determina cuál es la esencia de este objeto y qué quiere exactamente: si quiere recibir para sí mismo o por el bien de los demás, otorgar para sí o para los demás, en qué forma, etc. Esto separa a las almas y las hace diferentes en la distancia que las separa en calidad y cantidad.

La realización del alma se llama luz. Resulta que si los deseos están llenos de algo, por ejemplo: de sufrimiento o placer; entonces esto se llama la luz del alma.

Descubre cómo   La humanidad es una sola alma

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *