Una verdadera conexión con los amigos significa que nos sentimos conectados al cien por ciento y que nos entendemos.
La conexión interna depende del corazón, de cuánto queremos abrirlo hacia el Creador y dejarlo entrar en este corazón para que dentro de él sintamos al Creador, entendamos lo que Él quiere de nosotros y entendamos lo que queremos darle.
El Creador quiere que apreciemos más la vida interna que la externa. Es decir, la conexión con el Creador debe ser lo primero para nosotros, y todo lo demás debe ser secundario y temporal. Si logramos dirigirnos a eso, ya será un éxito significativo y veremos que estamos avanzando.
Si no logramos alcanzar esa actitud, poco a poco empezaremos a alejarnos del camino espiritual, volveremos a los afanes de este mundo y giraremos en su rueda entre compras, trabajo y entretenimiento.
Sin embargo, el método de la Cabalá no implica descuidar la vida exterior. Se basa en aumentar la importancia de la vida espiritual, no en disminuir la importancia de la vida corporal. Pero la importancia de la espiritualidad debe ser mayor que cualquier realización corporal.
Por mucho que la vida corporal me presione -la familia, el trabajo y otras necesidades-, por encima de todo esto valoro la espiritualidad. Toda mi vida la evalúo en términos de cuánto puede ayudar a mi avance espiritual o destruirlo.
Elevo la espiritualidad por encima de todo y coloco la vida corporal debajo de este paraguas. Entonces, de repente, todo es fácil de arreglar. Una persona solo tiene que estar de acuerdo en que éste debe ser su enfoque de la corporalidad y la espiritualidad.
La corporalidad es necesaria precisamente para elevar la espiritualidad por encima de la cabeza. Es como dos capas paralelas: la vida espiritual arriba y la vida corporal abajo, y en cualquier situación de la vida mantenemos esta actitud.
Más información: Punto en el corazón – Blog de Michael Laitman
