Recibí una pregunta: Hace algunos años, AARP (una organización norteamericana que se ocupa de la asistencia social y derechos de los ciudadanos mayores) envió una solicitud a los abogados para que proporcionaran sus servicios a los adultos mayores desamparados a una tarifa de descuento de $30 dólares por hora (los honorarios promedio de un abogado son de entre $150 y $300 por hora). Casi todos los abogados se negaron. Entonces, la organización cambió de estrategia. Enviaron otra petición, pero esta vez plantearon la cuestión de otra forma: ¿estarían los abogados dispuestos a ayudar y dar consejo gratuito a los adultos mayores necesitados? Esta vez, la mayoría de los abogados aceptó. ¿Por qué?
Mi respuesta: Porque en este caso ya no es trabajo, sino caridad. El trabajo barato degrada a la gente, mientras que el trabajo gratuito (la caridad) es respetado.
Material relacionado: