¿No ven el Infinito? ¡Pónganse los anteojos!
Nuestro mundo es un montículo del Infinito, pero sólo en el nivel más pequeño de la percepción. Entendemos y sentimos la realidad en la medida más ínfima, extremadamente lejos de la percepción plena. Cuando una persona tiene mala vista no ve casi nada sin sus anteojos. Apenas si distingue a la gente a su alrededor, …