El tan esperado invitado
En los niveles inanimado, vegetativo y animado, el deseo de disfrutar actúa instintivamente, en virtud de su naturaleza. Pero el ser humano puede actuar de manera opuesta, antinatural, porque es guiado ante el anfitrión por su actitud, por la sensación de su oposición. Y así éste produce una contracción en su deseo de disfrutar como …