La epidemia no es castigo, sino remedio
A lo largo de la historia, hemos recibido muchas señales de atención del Creador, el bueno que hace el bien. Pero al existir en cualidades egoístas, opuestas al Creador, percibimos estas manifestaciones de amor y cuidado como golpes y no sentimos necesidad de cambiar. Así es como un padre amoroso obliga a su hijo a …