No solos, todos juntos
Siempre debemos recordar que pertenecemos a un alma, a un deseo, que fue roto por el pecado de Adam. Estamos bajo el gobierno de la fuerza única llamada Creador. No hay nada más: sólo el Creador y el ser creado, son dos fuerzas, una contra la otra. El ser creado se rompió en muchas partes …