Cuando nos unimos en grupos a nivel de nuestro mundo, generalmente evocamos solo fuerzas negativas, como un hombre y una mujer que inicialmente forman una unión pero luego encuentran varios problemas porque cada uno de ellos es un egoísta.
Al esforzarnos por unirnos, debemos entender que lo hacemos para sentir la necesidad de la fuerza Superior. Esto es posible solo cuando surge un gran egoísmo entre nosotros, un deseo de distanciarnos unos de otros y de dominar a los demás; si un grupo realmente apunta a la conexión, pueden surgir fuerzas centrífugas muy serias que lo desgarren.
Esto es lo más importante que puede manifestarse en las personas, si entienden esto, se alegran de las fuerzas del mal que se revelan entre ellos, y se convierte en una simple aritmética; en la medida en que descubren fuerzas malignas entre ellos, deben aclarar constantemente que las están revelando y alegrarse de ello.
Se dedican específicamente a la conexión, durante el proceso de acercamiento, uno revela cada vez más las fuerzas malignas que los repelen de los demás. Es este mismo mal el que nos obliga a recurrir al bien, a la fuerza Superior quien puede equilibrarnos y unirnos, este es el método para revelar al Creador.
Solo necesitamos monitorear constantemente y gestionar lo que sucede con nuestra mente y corazón. Nos unimos en un grupo según nos aconsejan los cabalistas, porque es en este estilo de unidad, que buscamos alcanzar, donde revelaremos la imposibilidad de unirnos y así comprenderemos la necesidad de la fuerza Superior.
Aprende sobre El principio del paso al mundo superior
