La ley de garantía mutua es la ley de la vida, la ley de la existencia, la ley del desarrollo. En cada nivel en el que la naturaleza desea crear algo, crea sus partes individuales y las obliga a coexistir según la ley de garantía mutua, que proviene de la naturaleza misma.
En nuestro mundo, observamos esto en los niveles inanimado, vegetativo y animado. El hombre es la conexión de las personas entre sí, no de cada uno de nosotros, sino de todas las personas por encima de nuestro egoísmo natural. Cuando nosotros, como partículas individuales, estamos listos para conectarnos para crear una sociedad correcta, se nos llama «Adán», que significa «similar al Creador «.
Por lo tanto, el sistema de garantía mutua es crucial en nuestro tiempo. Vemos a la humanidad cada vez más confundida, incapaz de encontrarse a sí misma y prácticamente retorciéndose en convulsiones. Aunque todos entienden que la conexión es necesaria, también entienden que es imposible debido a nuestra naturaleza egoísta.
La sabiduría de la Cabalá viene en nuestra ayuda y explica que no tenemos más remedio que unirnos; de lo contrario, las cosas solo empeorarán. Por un lado, nos necesitamos cada vez más unos a otros y no podemos escapar de este planeta para distanciarnos unos de otros.
Por otro lado, debemos conectarnos, el método de conexión es inherente a la naturaleza misma y se llama sabiduría de la Cabalá, que nos enseña cómo recibir correctamente todo tipo de satisfacción unos de otros.
