Nosotros estudiamos que la naturaleza es una Ley que nos afecta a todos como a un todo y que quiere llevarnos al equilibrio con ella. Entonces, al unirnos en uno solo, empezaremos a entender el mundo en el cual vivimos.
Podemos llegar a esta conexión a través de una buena actitud hacia los demás, lo cual no queremos, pero debemos lograrlo a través de un juego, usando la regla de «el hábito se convierte en una segunda naturaleza». ¿Cómo podemos lograr esto? Esto tiene que ser implementado en el entorno que nos rodea, en la sociedad humana.
Cada persona tiene un cierto estatus con respecto a la sociedad. Y necesitamos construir estos sistemas de relaciones entre la persona y la sociedad en la que cada uno se sienta obligado con la sociedad y que el bienestar de la sociedad dependa de él, y que su bienestar dependa de la sociedad.
Para lograr esto, tenemos que reorganizar la forma de las relaciones humanas que hemos desarrollado guiados por nuestro ego, y la esencia de lo que es «para cada uno según sus necesidades egoístas». Así, hoy en día este principio no funciona, y la actual crisis es general e integral.
Por lo tanto, tenemos que crear una nueva forma de relación del hombre con su entorno basada en el hecho de que todos dependemos unos de otros. Si el entorno requiere que la persona tenga una buena actitud, hay que darle ejemplos del comportamiento correcto, como lo hace una madre al criar a su hijo.
La sociedad que nos rodea debe cambiar por completo su efecto en cada uno de nosotros. Y, sobre todo, esto se refiere a los medios de comunicación y a los sistemas de educación. Tienen que ser reorganizados inmediatamente, debemos cambiarlos con el fin de dar a todos un sentido de la necesidad de cambiar las relaciones entre nosotros, así como nuestra relación con el entorno. Después de todo, el entorno es una especie de incubadora, donde nosotros nos desarrollamos correctamente. La temperatura, humedad y nivel de oxígeno, todos estos parámetros se establecen en la incubadora en el rango óptimo para que los pollos sanos nazcan de forma rápida y en condiciones confortables.
Debemos construir a nuestro alrededor un «invernadero» muy hermoso, un entorno en el cual nos sentiremos cómodos, cálidos y agradables ¡de modo que no queramos dejarlo! Al igual que el bebé crece en el vientre de su madre, con total seguridad, en el que todo ha sido creado para su desarrollo normal, de esta manera, debemos construir nuestro entorno en el cual cada persona se desarrollará correcta y cómodamente.
Mediante la construcción de un entorno para nuestro propio beneficio y para el beneficio de todos los demás (cada uno debe cuidar de todos los demás), la persona finalmente construye su gran familia; nosotros nos convertimos en hermanos.
(67350 – Del Kab.tv de «Una nueva vida», episodio # 4 del 1/1/12)