Recibí dos preguntas sobre las leyes de la Naturaleza y las leyes de la sociedad:
Pregunta: Usted dice que la gente debe seguir las leyes de la Naturaleza. Pero, si la gente las hubiera seguido, todavía estaría comportándose como en la jungla en donde los leones se comen a los antílopes y nunca hubiéramos desarrollado nuestra civilización.
Mi respuesta: Siempre nos hemos desarrollado de conformidad con las leyes de la Naturaleza. Sin embargo, nos damos cuenta que si yo trato de comerte hoy, tú me comerás mañana. Por esta razón, nos hemos puesto de acuerdo en que no nos comeremos uno al otro. También esto es una ley de la Naturaleza.
Continuación de la pregunta: En cualquier caso, las personas han estado de acuerdo en crear leyes sociales, normas, un sistema de valores y apoyo. Fue por eso que se crearon los gobiernos: para proteger a sus ciudadanos por medio de leyes sociales. ¿Cómo podemos ahora sencillamente tirar todo eso por la ventana e ir en otra dirección?
Mi respuesta: Podemos hacerlo porque a partir de este momento, nuestro mundo cambiará. Anteriormente, debido a nuestro egoísmo, nos desarrollamos de tal forma que cada persona podía hacer lo que quisiera. Las leyes se establecieron en un intento por prevenir que nos hiciéramos daño con nuestro egoísmo, porque de otra forma nos hubiéramos comido unos a otros.
Pero ahora, hemos llegado a un punto en que nuestro egoísmo ha llegado a ser global e interconectado y todos dependen uno del otro. Ahora existe otra ley suplementaria que funciona dentro de nuestra sociedad., una ley en la que todos dependen de los demás y no hay forma de escapar de ella. Ahora las personas tendrán que crear un nuevo sistema de leyes.
Usted puede constatar que las leyes de antes ya no funcionan en ningún lado. No funcionan en la educación, en las ciencias, en la vida familiar y las relaciones sociales, de la misma forma en la economía o el comercio. ¡Sencillamente, ya no funcionan! Podemos decir que son operativas pero nos damos cuenta que ya no es así. Únicamente hemos obtenido resultados negativos de todas las cosas positivas que hemos intentamos hacer. Según todas las investigaciones, nada bueno hemos creado con nuestros esfuerzos. Y eso se debe a que las leyes han cambiado.
En el pasado pudimos lograr ciertas cosas en el mundo mediante estas leyes, como crear algo de orden y tener control. Pero, hoy en día todos miran a su alrededor con desconcierto preguntando, «¿Dónde está el control? ¿Y, que clase de control podríamos imponer?»
En la actualidad, no existe una fuerza o razón que pueda producir buenos resultados. Y, eso es exactamente lo que observamos. Obama gastó miles de millones de dólares para estimular la economía. ¿Dónde están todos esos millones ahora? Nadie podría asegurar a dónde fueron. Putin también invirtió una buena cantidad de dinero en los bancos y el comercio. ¿Adónde está? Nadie lo sabe, Pero, es dinero, ¡notas de crédito, después de todo! ¿Así es que adónde se fue?
Algo está ocurriendo en el mundo y ni siquiera sabemos hacia dónde va todo, Ya no sabemos qué clase de conexión existe entre nosotros hoy, no nos damos cuenta lo que sucede. Antes, cada persona vivía dentro de su egoísmo y la gente se reunía en grupos o «mafias». El banco era una especie de mafia, el comercio, otra clase de mafia, cualquier otra cosa, una mafia. Nos conectábamos a los demás según nuestro egoísmo y sabíamos como funcionaba todo. Por esa razón, cada lado tenía un abogado y llegaban a acuerdos. Así es como todo operaba. Las personas se defendían y cada quien entendía que si alguien rompía el acuerdo, existía el ejército, la policía, etc.
Hoy en día, sin embargo, esto ya no funciona. Y, aún no podemos entender hasta qué punto nuestras leyes y costumbres ya no funcionan. Aún no podemos comprenderlo. El mundo está cambiando porque la ley que ahora opera dentro de él es la ley de la propiedad pública y no la propiedad privada. Ahora uno debe conectarse con los otros en un todo. ¡Estos son los cambios que hay que realizar!
(Extracto de la lección sobre el artículo de Baal HaSulam, «La Libertad» del 13 de marzo del 2009)