Recibí una pregunta: Israel recientemente celebró su día de la independencia. En medio de todo de pronto pensé, ¿De quién somos independientes? ¿Somos independientes de China y de Turquía, cuyas mercancías y prendas llenan nuestras tiendas y mercados? ¿Somos independientes de Estados Unidos, su asistencia financiera y abastecimiento de armas? ¿Somos independientes de la tecnología y de los autos europeos y japoneses?
¿Somos independientes del petróleo árabe y el gas ruso?
No me refiero solamente a Israel, sino a todos los países del mundo. Estoy hablando de todos los países del mundo. Y esa dependencia mutua sigue aumentando cada vez más.
Por lo tanto, ¿podemos celebrar algún tipo de independencia? ¡No tiene sentido! Tal vez deberíamos celebrar el Día de la Dependencia. Nuestra dependencia entre nosotros. Eso ayudaría a que toda la gente entendiera que alcanzando el estado de globalización, tendríamos la oportunidad de desarrollarnos mejor. ¿Está usted de acuerdo que el día de la independencia muy pronto desaparecerá de nuestros calendarios?
Mi respuesta: ¡Estoy de acuerdo y aguardo con entusiasmo el «Día Global de la Dependencia!»
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