En las noticias (de Science Daily): «Una nueva perspectiva sobre la forma en que piensan los niños» Los investigadores han descubierto que los niños ni planean para el futuro, ni viven completamente en el presente. En lugar de esto, invocan al pasado de acuerdo a como lo necesitan. Lo bueno es que lo que les decimos a nuestros hijos no les entra por un oído y les sale por el otro, como suele pensar la gente. Tampoco entra y de inmediato se ejecuta como con los adultos. Más bien, entra y se almacena para utilizarse más adelante.
Mi comentario: Una persona aprende de sus propios errores. No va a cometer el mismo error del pasado y siempre se equivocará respecto al futuro. Está escrito, «No hay un hombre justo en el mundo que no haya pecado antes de hacer una buena obra».
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