El Presidente Electo de los Estados Unidos, el señor Barack Obama escribe en su libro, Audacity Of Hope – Thoughts On Reclaiming The American Dream (traducción, Audacia en la Esperanza – Pensamientos para recuperar el sueño americano.)
«Como respuesta, generalmente sonrío y digo que comprendo el escepticismo pero que hubo -y siempre ha habido- otra tradición en la política, una tradición que llega desde los días de la fundación del país hasta la gloria del movimiento de los derechos civiles, una tradición basado en la sencilla idea que apostamos en los otros y que lo que nos une es mucho mayor de lo que nos separa y que si un número suficiente de personas creen en la verdad de esa propuesta y actúan en consecuencia, entonces probablemente no resolvamos todos los problemas, pero podremos lograr algo significativo».
Mi comentario: A través de la historia de la humanidad, desde la antigüedad hasta nuestros días, han existido muchas personas que se dieron cuenta y escribieron sobre la causa de todos los sufrimientos y crisis que ocurren en la sociedad y en la naturaleza en conjunto. Esta causa es la naturaleza egoísta del hombre.
Sin embargo, en nuestro mundo no hay forma de corregir el egoísmo del hombre. La única que puede corregirlo es la Luz Superior que lo creó. Y sólo existe un método en el mundo que puede atraer la influencia de la Luz en nuestro egoísmo: la ciencia de la Cabalá. Su propósito es revelar al Creador, el atributo del amor y el otorgamiento, a los hombres en este mundo (consultar el principio del artículo, La esencia de la sabiduría de la Cabalá).
Así es que si el nuevo Presidente Americano tiene el proyecto de mejorar al mundo, le convendría familiarizarse con la Cabalá. De otra forma, el resultado será el mismo de siempre.
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