En las noticias (del New York Times): Puede llegar pronto una época en que haya más gente que quiera escribir libros que personas que deseen leerlos. … las empresas que encargan publicaciones a los escritores y fotógrafos crecen aceleradamente en un momento en que muchos editores de gran importancia están perdiendo terreno. Los expertos afirman que de entre los miles de títulos que se publican, tal vez sólo haya dos que deberían haberse publicado.
Mi comentario: El artículo de Baal HaSulam, Tiempo de Actuar:
Antes del desarrollo de la industria de la imprenta, no existían falsos libros puesto que no había escritores que fueran irresponsables, por la sencilla razón que una persona irresponsable no era famoso. Por lo tanto, aunque alguien se atreviera a escribir un libro así, ningún escriba lo copiaba, ya que nadie le pagaría por su trabajo, que era bastante costoso.Pero desde que la impresión de libros se volvió popular y que los escritores no necesitan ya escribas para copiar sus libros a mano, el precio de los libros se ha reducido. Esto ha preparado el camino para que escritores irresponsables publiquen cualquier libro que les plazca, por dinero o por la gloria.
Por consiguiente, el conocimiento del público se ha corrompido en gran medida. Además hay un ambiente de desatención por los libros: las personas piensan que recorrer rápido un libro serio durante el tiempo libre es suficiente para dominar una sabiduría.
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