La cuestión es que uno debe hacer todo su trabajo a modo de «Si yo no soy para mí, quién es para mí». Nadie lo puede salvar a uno, sino que «por tu boca» y por tu corazón debes hacerlo; es decir, un discernimiento de la recompensa y el castigo (Baal HaSulam, Shamati 217, «Si yo no soy para mí, ¿quién es para mí?»).
Pregunta:
¿Qué es el corazón y qué se hace con la boca?
Respuesta:
Esto significa dirigirse al Creador tanto en voz alta como internamente. Significa expresarlo internamente y con nuestros labios en todas las oportunidades que tengamos de hablar con Él.
Pregunta:
¿Qué es la bondad para el Creador? ¿En qué debemos pensar constantemente para ser sus hijos?
Respuesta:
Lo principal para el Creador es si nos estamos acercando a Él. La meta final del trabajo espiritual es la revelación del Creador a todos nosotros, debemos pensar constantemente en ello.