Nuestros deseos terrenales son la creación (Maljut). Somos la creación. Las nueve partes que descienden a Maljut son las fuerzas superiores o las nueve Sefirot de la influencia del Creador sobre nosotros. Por lo tanto, el Partzuf (cuerpo espiritual) siempre está dividido en nueve y uno.
El propósito de la creación es elevarse al nivel del Creador. Esto significa que desde nuestro estado debemos dominar las nueve Sefirot y convertirlas en nuestra propiedad personal. Así llegaremos al Creador.
La sabiduría de la Cabalá nos ayuda a ejecutar este método, nos explica cómo podemos «comprar» las nueve cualidades superiores, que existen en una atmósfera completamente sobrenatural y así llegar a ser como el Creador y ascender a Su nivel de eternidad, infinidad y bondad absoluta.
Por lo tanto, lo más importante que necesitamos adquirir son las nueve propiedades (las primeras nueve Sefirot) que existen entre nosotros y el Creador. Debemos revelarlas en nosotros. Y así revelaremos al Creador dentro de nosotros mismos, porque todo se revela dentro del hombre.
[208782]
De la lección de Cabalá en ruso 3/may/17
Material relacionado:
Cómo construir sus diez sefirot y llenarlas con la luz del Creador
Una plegaria de dieciocho sefirot
¿Quién corrige la décima parte del deseo?