En las noticias (de The New York Times): «La pérdida de empleos es una amenaza a la estabilidad mundial» Laurent Wauquiez, el Ministro del Trabajo en Francia, dijo, «Lo que es nuevo (sobre la crisis) es que es global».
Las pérdidas de empleo a nivel mundial debidas a la recesión que empezó en los Estados Unidos en diciembre 2007, podrían llegar a la impresionante cantidad de 50 millones hacia finales de 2009, según la Organización Internacional del Trabajo, una Agencia de Naciones Unidas
Los altos índices de desempleo, particularmente entre trabajadores jóvenes se han traducido en protestas en países tan variados como Latvia, Chile, Grecia, Bulgaria e Islandia y han contribuido a huelgas en Gran Bretaña y Francia.
Entre las economías emergentes como las de Europa Oriental, existe el temor que el creciente desempleo podría propiciar el apartarse del libre mercado, políticas pro occidentales, mientras que en los países desarrollados el desempleo podría reforzar los intentos por proteger las industrias locales a expensas del comercio global… aumentando la incidencia de luchas comerciales proteccionistas.
Mi comentario: ¿Qué clase de pérdidas van a acarrear al mundo entero la desaceleración económica en los Estados Unidos, y qué tan pronto tendrán eco en el mundo entero? Francamente, no lo sabemos, y la razón que sea imposible para nosotros comprender la crisis es que es global.
El temor y la desesperanza van a causar que los políticos y los economistas busquen nuevas formas de resolver el problema. Sin embargo, por el momento, todos van a culpar a los Estados Unidos de todo, diciendo que todos sufren porque Estados Unidos no está comprando sus productos.
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