Al corregir a todos, te corriges a ti mismo

Dr. Michael LaitmanBaal HaSulam, 600,000 Almas: ‘Incluso si un hombre viene frente a su Señor en completo arrepentimiento, el Mesías rey vendrá rápido’ Esto significa que quien quiera que fuera, aunque sea sólo un hombre en la generación, que fue recompensado con expandir esa alma por él mismo, él será capaz de recompensar a toda su generación, ya que todos los que estan obligados, eximen al público a través de su deber y él puede hacer mucha oración y mantenerse así hasta que recompensa a toda su generacion.

En el artículo 600,000 almas, Baal HaSulam nos habla acerca de la estructura del alma en su forma completa e íntegra, cuando sus partes son mutuamente interdependientes, cuando no estan separadas sino que son una sola estructura que vemos dividida, rota y alejada a grandes distancias, solo por nuestro ego corrupto.

La verdad es que todos estamos en un sistema maravilloso, en una alma llamada Adán. En un principio esta estructura fue llamada Adam HaRishon (primer hombre), fue la estructura que el Creador creo, despues se rompio.

Tenemos que reconstruir esta estructura, es decir, llegar a la misma sensación, al mismo reconocimiento, pero por nosotros mismos. Esta es la razón por la que no alcanzamos la forma de Adam HaRishon, sino la forma de Adán, aquella es 620 veces más entendimiento y siente al Creador dentro de sí.

Al estar todas las partes interdependientes y conectadas entre sí, cada una corrige a todas, por que una parte no puede ser corregida sin corregir su incorporación a todas las otras partes, hasta que todas responden y se incorporan.

Esta es la razón por la que cada parte se se transforma en un todo, sólo si toda la estructura es integral. En esta estructura hay diferentes papeles importantes pero estas funciones se satisfacen en la incorporación mutua. Hay profetas y Moisés es el principal, sacerdotes y Levitas -cabalistas de todas las generaciones que han logrado unir el alma y estan incorporados en ella, es decir, en roles que son diferentes niveles espirituales, de acuerdo a su importancia en el sistema.

Hay varias fases en la incorporación mutua: tres veces dos mil años o 125 niveles. Cada uno tiene que ser corregido para que todos puedan ser corregidos. Sólo si cada uno corrige a los demás, excepto a sí mismo, puede corregirse. Esta es su intención.

Tiene que someterse a sí mismo ante todos para corregirlos. Esta es su tarea al cuidar de ellos, en aceptación, en sumisión. Por otro lado, tiene que elevarse por encima de todos, para poder ver que todos dependen de él. Después de todo, el Señor lo ha elegido y tiene que corregirse a sí mismo, porque nadie más puede corregir su parte.

No hay diferencia en quién sea: si está sentado detrás de la piedra de molino o es un príncipe. Despues de todo, hay una correlación inversa entre la Luz y las vasijas y, en la vasija general todas las partes son igualmente importantes en la corrección final. Si una parte no está corregida, su incorporación con todas las otras partes no se corrige.

En consecuencia, ninguna parte está corregida, falta esta parte y tampoco puede corregir su incorporación a las otras partes. Es una reacción en cadena y, eventualmente, todo el sistema puede dañarse como resultado de un pequeño componente sin corregir.
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De la preparación para la lección diaria de Cabalá, 21/mar/14

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