Lo más importante en nuestro trabajo con la sociedad es sólo educar a la gente. Los que no pueda revelar cualidades integrales, es decir, no pueda conectarse en una decena, para salir de la percepción egoísta e individual del mundo, hacia la interacción integral, elevarse por encima de su ego, dejar de sentirse, sentir sólo a su colectivo como a sí mismos y ahí percibir que todo el universo es integral; estas personas participarán en educación y servicio. Necesitamos prepararlas.
Sin embargo, en principio, toda la humanidad es necesaria. Cada uno se pregunta sobre el significado de la vida, sobre la forma en que podemos reestructurar nuestra vida. La naturaleza misma nos dice que debemos cambiar y estar de acuerdo con ella.
Ya concluimos el camino egoísta del desarrollo. En las últimas décadas ha estado en crisis y comienza a devorarse. Como dice el refrán: la revolución devora a sus hijos. Es lo mismo aquí. La humanidad ya debe sentirlo.
Creo que, si realmente creáramos pequeños grupos experimentales, que resolvieran tareas de mando y dieran sus recomendaciones basadas en la integralidad de la naturaleza, es decir, a partir de la relación correcta del hombre con la naturaleza, no podríamos equivocarnos en nuestras decisiones y con directivos así, convertiríamos a nuestra sociedad, en la sociedad del futuro.
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De Kabtv «Ciencia de la administración»
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