“¿Qué es el concepto de sufrimiento en el trabajo?” Rabash: ¿Qué puede hacer una persona para no necesitar llegar a un descenso, llamado “sufrimiento”, cuando siente que está lejos del Creador¡?¿Cómo podría haber una realidad en la cual no necesita caer a un estado de humildad? El consejo acerca de esto es cuando una persona recapacita acerca de sí mismo y a través de este pensamiento y deseo ve cómo aún está lejos de la adhesión con el Creador. Significa que incluso durante un tiempo de ascenso recapacita y comienza a ver sus defectos. Entonces aparentemente no necesita caer de su estado porque se le dieron pensamientos de humildad hasta que siente que está en un estado deficiente. Entonces incluso durante un ascenso, él ya comienza a buscar consejo de cómo ascender un nivel.
Comenzamos nuestro camino de abajo hacia arriba a partir de un diminuto defecto, por carecer del punto en el corazón. La falta de este punto no le da a una persona ninguna dirección y no tiene poder, porque este es sólo un punto. Continúo hacia algo, pero no entiendo exactamente hacia qué. Pero cuando soy llevado a un grupo, mi deseo comienza a tomar forma. Ya sé qué desear y hacia dónde. Pasan unos cuantos años hasta que finalmente entiendo que esta aspiración debe ser dirigida hacia la conexión y no sólo hacia un poder superior.
Ya estoy consciente de que el poder superior no está en algún lugar en los cielos, sino que es revelado dentro de mí: es el poder del otorgamiento y amor que llena toda la realidad superior. Si adquiero la característica de otorgamiento y amor, con esto siento la fuerza superior, la dimensión superior y el mundo superior.
Pasa un buen tiempo antes que este enfoque se estabiliza en una persona. Y este tiempo no sólo pasa sin dejar rastro. Grandes cambios suceden en cada momento, y se requiere mucho tiempo para ello. Justo como en nuestro mundo, el periodo para estabilizar el nivel inanimado de la naturaleza, la creación del universo, fue el más largo y tomó miles de millones de años. El mundo vegetal se estabilizó incluso más de prisa, el mundo animal se estabilizó incluso más rápido, y el humano se estabilizó muy rápidamente en relación a los niveles previos.
Entonces nosotros también pasamos por miles de años de existencia física regular, pasando a través de una multitud de encarnaciones. Y cuando finalmente se nos concede Itaruta de La’ila (despertar desde Arriba) resultando en el despertar del punto en el corazón en nosotros, entonces esta cuenta ya ha estado transcurriendo por años. A pesar de todo, tomó años.
A partir de ese momento, ya estoy colocado frente a la meta y sé cómo avanzar hacia ella. Llego a un grupo, encuentro un maestro y libros. Me doy cuenta que este es el propósito de la vida humana en este mundo al cual finalmente he sido traído tras muchas encarnaciones con el fin de implementar la meta y obtener cierto tipo de resultado en mi vida sin tener que malgastarla en vano. Ya se me ha dado libertad de elección aquí, ir por el camino de la Torá o el camino del sufrimiento.
El camino del sufrimiento es cuando un deseo inconsciente despierta en mí y comienzo a averiguar por qué me siento mal. Pasa el tiempo hasta que encuentro la causa del mal y clarifico cómo corregirlo y transformarlo en bondad. El camino de Beitó (a su tiempo) es muy largo e incluye muchas etapas dentro de este. Entonces, en el camino de Ajishena (lo apresuraré), en el camino de la Luz, el tiempo se vuelve acelerado. Debo buscar los defectos por mí mismo, los medios para avanzar.
Puedo obtener el estímulo para avanzar del entorno. Lo principal es que este impulso hacia el avance inicialmente me estabiliza en la dirección correcta y sé qué estoy buscando. Siempre es necesario buscar por una carencia de la característica de otorgamiento y amor, de conexión, unicidad, Arvut (garantía mutua), adhesión con la fuerza superior, es decir amor por otros.
Si busco defectos como esos, entonces ya no estoy en cierto punto con un solo deseo que no tiene dirección. En su lugar, ya conozco la meta a la que debo llegar.
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De la preparación para la lección diaria de Cabalá, 10/feb/14