Una decena es todo lo que existe en toda la realidad, en todos los mundos. Toda la creación, la cual ha evolucionado a partir de cuatro etapas de la Luz directa, es llamada una “decena”. Maljut del mundo de infinito, en la cual existen diez Sefirot redondas llenas de la Luz infinita, es una decena. No hay nada más que eso. Y el Creador es la Luz de infinito llenando esta decena, Maljut.
Entonces este sistema de diez círculos, las Sefirot, pasa por todo tipo de cambios. El programa de la creación transfiere esta decena de un estado redondo completo a uno fragmentado.
La superficie contínua está dividida en un número infinito de cuadrados, el sistema de diez “círculos” es fragmentado para dividir el trabajo entre multitudes de personas, entre todas las partes del sistema, de manera que cada uno complete su trabajo privado y se vuelva similar al Creador. Después de todo, uno no puede hacer todo el trabajo de una sola vez.
El sistema es transformado de “integral” a “diferencial”, en el cual el trabajo es realizado en partes. Diez etapas de trabajo son distribuidas entre cinco mundos y son divididas de forma adicional cada vez más. Cada uno de nosotros lleva a cabo algún tipo de trabajo en su célula. Como resultado, todas las partes de este trabajo son integradas una vez más, combinadas en un trabajo integral, de cero a infinito.
Todas esas rupturas, contracciones, y descensos son hechos con el fin de dar a cada fragmento su forma completa e infinita, a partir de sus propiedades individuales.
En el primer estado era imposible hacerlo porque estábamos todos interconectados en una forma integral, infinita. Es imposible fragmentar al ser creado que es opuesto al Creador para que pueda alcanzar al Creador a partir de su estado opuesto, antagonista y dejarlo “redondo”. Después de todo, el círculo ya es perfección, un Creador más pequeño o más grande.
Por lo tanto, es necesario romper este círculo para dar a cada fragmento diferentes propiedades, lados, ángulos, es decir, restricciones. Ahora, a partir de esas restricciones, uno debe comenzar a alcanzar la eternidad, perfección, integración, conexión de todos con todo. Esto da una sensación del Creador y verdadera perfección. Es imposible entrar en el tercer estado pasando por alto el segundo, el estado fragmentado. Este es todo nuestro trabajo.
Es necesario esforzarse para llegar al estado 1, a través del estado 2, al estado 3. La corrección comienza cuando una decena es organizada y aparece frente a nosotros. Es decir, la corrección comenzó a partir de Abraham, y ahora cada uno de nosotros en cierto punto cae en un lugar donde tiene una decena. Así es como comienza el avance hacia el verdadero sistema integral de la fuerza superior. Es necesario acostumbrarse a esta percepción de la realidad. Le ayuda a mi mente a superar las sensaciones, como un paciente que obtiene una imagen de rayos x con la cual no puede discutir, es un hecho, y tiene que tomar la medicina y ser tratado. Esta es una realidad objetiva que está por encima de nuestras emociones y debemos trabajar con ella.1
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De la segunda parte de la lección diaria de Cabalá, lección acerca del tópico “Diseminación de la Cabalá”, 12/sep/18
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