En su artículo, «La Generación Futura», Baal HaSulam describe la forma en que una sociedad está en armonía con la Naturaleza (El Creador):
«Los sistemas económico y ético son la garantía de una sociedad altruista y deben ser uno solo para todas las naciones. Respecto a otros asuntos éticos, que no traten con la economía, cada nación puede conservar su propio sistema.
«Primero, se establecerá una pequeña organización de altruistas que trabajarán diligentemente según su fuerza y recibirán según sus necesidades. Esta organización estará compuesta de todos los sistemas de un gobierno de estado. Aún si el marco de esta institución integrara al mundo entero, y la fuerza bruta del gobierno se revocara, nada tendría que cambiar, ni dentro de su regulación ni en el trabajo.
«Esta institución será un punto central global, con las naciones y los estados rodeándolo desde los rincones más apartados del mundo. Todo aquel que ingrese dentro de este marco de la sociedad altruista tendrá la misma agenda y el mismo liderazgo que en el centro. Serán como una nación en sus ganancias, pérdidas y gastos.
«El marco de la comunidad altruista deberá en última instancia integrar al mundo entero con un nivel de vida igual para todos. Sin embargo, el proceso real es gradual. Cada nación cuya mayoría ya ha llegado al otorgamiento a su prójimo podrá ingresar al marco de la comunidad internacional.
«Todas las naciones que hayan entrado al marco de la comunidad internacional tendrán niveles de vida iguales. El superávit de la nación rica y trabajadora servirá para mejorar el nivel de vida de la nación fracasada o que carezca de materia prima o medios de producción.»