En las noticias (del Departamento de Relaciones Internacionales y Economía Exterior de Moscú): «El agua y el Mundo» Ha llegado la hora, cree el alcalde de Moscú, de retomar el proyecto de canalizar parte de la corriente de los ríos del norte hacia las regiones del sur de Rusia y los estados adyacentes. «Desde 1986 cuando el proyecto fue suspendido, el rendimiento del río Ob creció 25 kilómetros cúbicos. Es lo que podríamos haber tomado del río corrigiendo los efectos secundarios del calentamiento del Océano Atlántico Norte», dijo Y. Luzhkov.
Mi comentario: El hombre no tiene derecho a interferir con la Naturaleza. Sólo podemos consumir y tomar de la Naturaleza lo que es necesario para nuestra existencia, sin cambiar nada de Ella. Es la única forma en que podemos preservar nuestro medio ambiente natural y estar en armonía con él.
Sin embargo, el egoísmo del hombre crece y en ocasiones, explota, llevándonos a una oposición aún mayor con toda la Naturaleza, porque la Naturaleza es altruista. Como resultado, terminamos con un conflicto en toda la sociedad humana e incluso con nosotros mismos. Debido a que el hombre es la única criatura egoísta, es el único que se opone a la armonía general de la Naturaleza.
Otro ejemplo de nuestra actitud de mandamases son los ambiciosos activistas que intentan «arreglar» al mundo. Deberían pensar mejor en la necesidad de corregir a la humanidad (ver el artículo de Baal HaSulam, Paz en el Mundo).
¡La actitud negligente y de superioridad del hombre hacia la Naturaleza, aunada a su falta de comprensión de su predestinación y del significado de la vida, el deseo del hombre de regir y apropiarse de la Naturaleza está llevando inevitablemente a la especie humana a la extinción!
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