Cuando elogiamos a un amigo por alguna contribución en nuestro camino, parece como si creáramos un obstáculo a su modestia. Pero si no lo elogiamos, es como humillarlo e ignorarlo. ¿Cómo podemos trabajar correctamente con los elogios en nuestra comunidad?
Respuesta:
Hay que apreciar a todos los amigos, aunque tú tengas razón al cien por ciento, y él no. Caminan juntos y se ayudan mutuamente en todo lo posible, a veces tú le ayudas a él, y a veces es al revés. Por lo tanto, hay que respetar, querer y apreciar a todos los amigos.