Comentario:
En la Cabalá, a diferencia de otros métodos, a la persona se le da constantemente la posibilidad de elegir. En otros lugares, entra en un ambiente que lo reprime. Y aquí es libre de irse incluso después de cinco años.
Mi respuesta:
En el proceso de practicar la Cabalá, una persona siempre es expulsada de su estudio, y debe fortalecerse de nuevo y buscar la meta a cada minuto.
Desaparece constantemente porque cada minuto para él es un punto del camino que no tiene dirección propia, y debe volver a buscar un vector a cada paso para no girar en otra dirección. Para moverse siempre en línea recta, necesita encontrar una dirección en cada punto de la misma.
Construye su propio camino. No hay ningún camino preparado. Como en el espacio exterior, tanto si estás allí boca abajo, horizontal o verticalmente, no importa cómo, no tienes puntos de referencia, tienes que comprobarlos y elegirlos tú mismo cada vez. ¡Y cada minuto! No puedes coger un punto de apoyo, tomar una esquina y caminar por ella. ¡No hay nada desde lo que medir!
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