Entérate de la respuesta a éste y más cuestionamientos planteados en la sección de Preguntas y respuestas al Dr. Michael Laitman en Quora
Michael Laitman, en Quora:
“¿Es cierto que la terquedad es la cualidad característica del pueblo judío?”
Max Nordau, uno de los fundadores del movimiento sionista, dijo a Ze’ev Jabotinsky que: “la lógica es un arte griego y los judíos no pueden tolerarla. El judío no aprende por la razón, sino de las catástrofes. No compra un paraguas, solo porque ve nubes en el cielo. Espera hasta estar empapado y tener neumonía”.
Es verdad. Los judíos generalmente no creen en las señales de los acontecimientos y solo cambiamos cuando recibimos golpes fuertes. La Torá también habla de la terquedad judía, de que somos “pueblo de dura cerviz” (Éxodo 33:3; Deuteronomio 9:13; Nehemías 9:16; Hechos 7:51). Es por el gran ego que reside en nosotros. No podemos hacer nada al respecto, pues es uno de nuestros rasgos inherentes.
Si bien tiene sus contras, también tiene sus pros. Las ventajas de nuestra terquedad y de nuestro gran ego en general, es que si aplicamos el método que una vez recibimos para elevarnos por encima del ego, podremos equilibrar y manejar juntas dos grandes fuerzas: positiva y negativa, como está escrito, “El amor cubrirá todos los crímenes”. Tendremos nuestros «crímenes», nuestro ego, el menos, por debajo y por encima, podemos descubrir la cualidad de amor, otorgamiento y conexión, es más. Seremos dignos de dar ejemplo positivo a la humanidad, de superar el ego divisivo que desgarra a la sociedad humana y de cubrir ese ego con un paraguas de amor, generosidad y conexión positiva, de elevar efectivamente la conciencia humana a nuevas alturas de armonía y paz.
“¿Cuándo debo decir la verdad y cuándo debo mentir?”
Recientemente recibí la siguiente carta: “Hola doctor Laitman, mi nombre es Avi y quiero compartir un problema con el que he lidiado desde que era joven. Desde que tengo memoria, odio mentir, incluso cuando sé que tendría que pagar el precio por decir la verdad. Muchas veces decir la verdad en la cara de las personas me costó muy caro y con el paso de los años, perdí muchos amigos. Incluso cuando sabía que no les gustaría escuchar lo que tenía que decir, no podía mentir. Mi pregunta doctor Laitman, es ¿Por qué a la gente no le gusta escuchar la verdad? La verdad es el valor más alto”.
Le contesté que tenía razón, pero le recomendé que cuando diga lo más verdadero y correcto, cuando no tenga duda de que es cien por ciento cierto, debe estimar si la otra persona quiere o no escucharlo, ¿Por qué decir algo perjudicial para el otro?
Debemos ser considerados con los demás. Incluso en casos especiales en los que es cuestión de vida o muerte, allí también tenemos la capacidad de examinar a fondo la situación y decir lo que tenemos que decir.
O sea, realmente ¿Qué es decir la verdad? Decir la verdad es que todo lo que hacemos es solo en beneficio de los demás, de acuerdo con la regla: «Ama a tu prójimo como a ti mismo».
“¿Cuál debería ser nuestro sueño?”
Nuestro sueño debe ser, lograr una conexión social positiva, donde el cuidado mutuo, el apoyo y el aliento abunden en la sociedad.
“¿Hemos cruzado el punto de no retorno en términos de dañar el planeta?”
No hay tal punto. Necesitamos confiar en que nuestro pensamiento, que es nuestra mayor cualidad y puede cambiar la naturaleza. Lo único que necesitamos es entender la dirección hacia la que debemos dirigir nuestros pensamientos, ¿En qué debemos pensar? ¿A qué condición o estado debemos aspirar y pedir?
Para salvar el planeta, debemos pensar en conexiones humanas positivas. Es decir, ¿Podemos con nuestras conexiones, mantener a salvo a la naturaleza? ¿Podemos todos juntos proteger nuestro mundo? Si realmente deseamos mejorar nuestro planeta, deberíamos ver en todas partes, gente preocupada por conectarse positivamente.
No tiene nada que ver con reciclar ni con otras actividades que comúnmente pensamos son sustentables. Si nos acercamos y nos cuidamos entre nosotros, lograremos un estado totalmente orgánico, perfectamente conectado y redondo y así, las fuerzas negativas desaparecerán del mundo.
Necesitamos entender que, si pensamos mejor de los demás, el planeta se recuperará de todo daño, porque nuestros pensamientos son la fuerza más poderosa de la naturaleza. De igual modo, nuestros pensamientos negativos sobre los demás son los únicos culpables de dañar el planeta. Por eso, mientras más reciclamos e invertimos en energías y actividades que comúnmente consideramos buenas, peor está el planeta. Nada funcionará en nuestro beneficio, hasta que alcancemos un estado en el que nuestra actitud hacia los demás cambie, así protegeremos y mejoraremos nuestro planeta.
“¿Cómo saber qué es verdad y qué es falso?”
No podemos saber qué es verdad ni qué es falso. El único que lo sabe es la fuerza superior. En la sabiduría de la Cabalá, “naturaleza” (HaTeva) es lo mismo que “Dios” (Elohim). Es la fuerza superior de la naturaleza. Si revelamos esta fuerza, distinguiremos la verdad de lo falso, lo correcto de lo incorrecto.
En otras palabras, debemos definir verdadero y falso de acuerdo con la visión del Creador (o de la naturaleza). Entiendo la dificultad de aceptar o entender esto, porque hoy, se puede definir a Dios de la forma que se quiera, incluso se puede matar gente, en nombre de lo que se definen como Dios. Además, dado que cada uno tiene su propio Dios, el mundo se está desmoronando y la destrucción seguirá, hasta que entendamos que no tenemos más remedio que sacar una conclusión común, de que hay un solo Creador, un solo Dios y que es la naturaleza.
Según la naturaleza, la conexión por encima de diferencias y resistencias es lo más importante; debemos acercarnos por encima de las perturbaciones. La naturaleza nos dio esta opción para que descubramos su totalidad y perfección. Si vamos en esa dirección, lograremos un mundo armónico y pacífico y nuestras definiciones de verdad y falsedad se resolverán a lo largo del camino.
“¿Sería mejor si pudiéramos vivir para siempre?”
Si pudiéramos vivir para siempre en este mundo, aunque es imposible, nos separaríamos del propósito de la vida.
El propósito de la vida, como está escrito, es: “Verás tu mundo durante tu vida” (Berajot 17a). En otras palabras, en esta vida, con todo lo que tenemos familia, amigos, problemas, dificultades y la naturaleza que nos rodea, llegaremos a conocer el propósito, la esencia y la fuente de la vida.
Cuando lo hagamos, nuestros problemas y dificultades desaparecerán. Si logramos estar en el centro de la naturaleza, veremos que todo se complementa mutuamente.
Por eso, en lugar de discutir si sería bueno vivir para siempre, sería más inteligente buscar cómo cambiar nuestra comprensión y conocimiento de: por qué existe el mundo, quién lo controla, cómo podemos conectarnos con lo que lo controla.
“¿La IA ganará independencia?”
La inteligencia artificial (IA) no tiene ningún punto de independencia. No es un ser creado. En cada ser creado, hay una parte divina de arriba, que le permite elevarse por encima de sus capacidades, a grados superiores. La IA no tiene nada de eso.
Si realmente deseamos avanzar más allá de nuestro nivel actual de percepción y sensación, necesitamos desarrollar nuestra parte emocional y para hacerlo, no se necesita trabajar con sistemas de información, sino con sistemas humanos. No podemos transferir lo que hay en el sistema espiritual, a una máquina ni a un sistema corpóreo, por muy inteligente que sea.
La parte emocional del sistema humano es amor y odio, otorgar y recibir. Lo que debemos preguntarnos es: ¿Cómo lograr amor verdadero, conexión, armonía y paz entre todos?. Porque nuestra conexión, nos permite elevarnos en grados de conocimiento, comprensión, conciencia y emoción.
Basado en “¿Cómo saber qué es verdad y qué es falso?” con el cabalista Dr. Michael Laitman. Escrito/editado por estudiantes del cabalista Dr. Michael Laitman.