Recibí una pregunta: Soy maestro de escuela y ahora estamos estudiando el tema, «La creación del mundo». Hemos terminado la discusión de la primera parte de la Biblia, el Génesis, y ahora empezaremos a hablar sobre el Big Bang. ¿Cómo puedo explicar la aparente contradicción que existe entre la creación del mundo hace 5600 años y el Big Bang que tuvo lugar hace miles de millones de años?
Mi respuesta: El Big Bang tuvo lugar hace 14 mil millones de años. Lo causó una chispa de la Luz Superior que llegó hasta su nivel más bajo y se revistió en el egoísmo. Esta chispa contenía toda la materia y la energía de nuestro mundo desde la cual posteriormente se desarrolló todo el universo.
Después, hace 4 mil millones de años, nuestro planeta surgió de la condensación de las partículas. Se enfrió durante miles de millones de años hasta que se generaron la atmósfera y la vida. Nada de esto fue una coincidencia. Todas las acciones y los eventos son la materialización de la información que estaba contenida en la chispa primaria de Luz.
Más adelante surgieron los niveles inanimado y vegetativo de la Naturaleza, seguidos del nivel animado, y continuando con el ser humano. Todo ocurrió consecutivamente, como se explica en la teoría de Darwin, excepto que la causa del surgimiento de cada especie se debió a la información que fue implantada inicialmente en la chispa de Luz. Esta chispa comprendía toda la información sobre nuestro universo entero.
Sin embargo, únicamente podemos observar el aspecto exterior del surgimiento de una especie a partir de otra, y nuestra interpretación es incorrecta si pensamos que las especies evolucionaron una a partir de otra, cuando en realidad todo ocurrió por la realización de los genes informativos (Reshimot).
Tal como lo escribió el ARÍ (Rabí Isaac Luria) en su libro El Árbol de la Vida, el ser humano surgió de un mono hace cientos de miles de años (ver la Tercera Parte del Talmud Eser Sefirot). Sin embargo, el primer Hombre, es decir, la primera persona que alcanzó al Creador hace 5769 años fue Adam. Su nombre viene de la palabra Edame, que quiere decir, «similar al Creador».
Conmemoramos esta fecha como el Año Nuevo y nuestra cronología empieza desde ahí. Esto es porque a partir de esta fecha, y dentro de un período de 6000 años, todas las personas habrán tenido que alcanzar el nivel del Creador, la corrección total de su egoísmo.
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