“¿Cuáles son las justificaciones del Barcelona FC, para insistir en jugar contra el Beitar Jerusalén, pero no en Jerusalén?” (Quora)

Michael Laitman, en Quora: “¿Cuáles son las justificaciones del Barcelona FC, para insistir en jugar contra el Beitar Jerusalén, pero no en Jerusalén?” 

Se suponía que habría un partido amistoso de fútbol entre el Beitar Jerusalén y el Barcelona FC, pero el juego fue cancelado ¿Por qué? El Barcelona decidió que no quería jugar en Jerusalén a causa de la presión aplicada por varios cuerpos pro-palestinos que declararon que jugar en Jerusalén sería una falta de respeto a los aficionados palestinos del Barcelona, pues quieren a Jerusalén como su capital. El dueño del Beitar Jerusalén Moshe Hogeg canceló el encuentro declarando que 

Un juego contra el Beitar Jerusalén merece tener lugar en Jerusalén y si el motivo para que no sea en Jerusalén es político y me someto, no estaré [en paz] conmigo mismo. No puedo traicionar a Jerusalén. 

Ahora, de la manera en que lo veo, fue la decisión correcta. Es respetuosa hacia Israel y en general, pienso que necesitamos ceder ante nadie en este respecto. No tiene nada que ver con el juego. Si lo observas desde una perspectiva más amplia, la arena internacional está aplicando más y más presión sobre nosotros. 

Pareciera que los palestinos mejoran cada vez más su explicación y nosotros lo estamos haciendo cada vez peor ¿por qué? 

Porque estamos fallando en nuestra corrección de “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. Primero, no hay corrección entre nosotros, los israelíes. Si llegamos a un estado común de amor, donde todo Israel son amigos, veremos que el mundo entero comenzará a tratarnos de forma positiva y favorable. 

¿Podemos separar la terrible actitud mutua de los israelíes dentro de Israel, las relaciones entre nosotros y el mundo y entre nosotros y los palestinos? No. No podemos poner la actitud entre nosotros a un lado. 

No podemos separar lo que sucede dentro de Israel y lo que sucede en el mundo, palestinos o no palestinos. Porque somos un modelo en miniatura del mundo. Ser israelí no es una nacionalidad. Israel es una reunión de naciones del mundo que desde entonces olvidó la conexión especial que compartió. 

Si nos conectamos mutuamente de forma amorosa y con asistencia mutua, proyectaremos fuerzas positivas hacia el mundo. La fuerza positiva de amor y conexión que atraeríamos hacia nosotros mismos y transmitiríamos, obligaría a los demás a pensar y actuar de forma positiva entre ellos. 

El mundo se relacionaría de forma favorable hacia nosotros. Todo y todos se calmarían. Todo depende de Israel. Pero, en Israel, siempre estamos en desacuerdos unos contra otros. Ese es el problema, por eso nos odian y quieren hacernos daño. 

Depende de nosotros. Las fuerzas del mundo no cambiarán. Las leyes de la naturaleza son absolutas. Si aspiramos a hacer nuestras conexiones positivas, atraeremos influencia positiva sobre nosotros mismos y nos volveremos un conducto para que esa influencia positiva se propague por toda la humanidad. 

Basado en una charla entre el cabalista Dr. Michael Laitman y Oren Levi, “Una mirada interior”. Escrito/editado por estudiantes del cabalista Dr. Michael Laitman.

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