Cuando la grandeza del mundo superior no te deja ir

Pregunta:

Usted explica pacientemente las mismas cosas año tras año. ¿De dónde saca tanta paciencia?

Respuesta:

Me conoces. ¡Soy impaciente! Pero no tengo otra opción, ese es un ejemplo de la grandeza de la meta, la visión de la imagen superior del universo prevaleciendo sobre todas mis cualidades animales.

 

Soy terriblemente impaciente y severo, no puedo soportar a la gente. Soy introvertido, tengo tantas cualidades negativas que me sorprendo a mí mismo.

 

Pero cuando veo un sistema espiritual, me involucro en él y trabajó para él, entonces todas estas cualidades funcionan de manera opuesta, al revés. Me volví paciente y explicó la misma cosa veinte veces. Desde hace muchos años, comienzo cada mañana y termino cada día de esta manera. ¡Pero esto nunca podría haber sucedido antes!

 

Hice muchas revoluciones en la vida hasta que llegué a la ciencia de la Cabalá, no solo estoy hablando de mí mismo, sino del hecho de que este sistema, una vez revelado a ti, te conquista, aparentemente esclavizándote. 

 

No puedes dejar de trabajar para ello porque su grandeza, armonía y perfección no te dejarán ir. ¿Te quedarías ahí? ¡No! Aún así tienes que levantarte y sacudirte el polvo.

 

¡Mientras que aquí está el Jardín del Edén! Es cierto que duele verlo así de incompleto, pero el propio sistema te está iluminando. Así que hay que tomar parte activa para reactivarlo por completo.

 

Descubre más      Paciencia en el camino espiritual

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *