Comentario: Una carta de Irina: “Estábamos juntos desde el primer grado en la escuela y nunca nos peleamos. Solía cargar mi mochila escolar ya en el tercer grado y todos los niños se reían de él. Pero nos hicimos mejores amigos y todos nos envidiaban. Después de la escuela, estudiamos juntos en el Instituto de Tecnología, en el mismo departamento. En el tercer año nos casamos. Nuestros padres eran amigos. Dimos a luz a dos niños. No entiendo de dónde surgió la irritación, el rechazo y el odio, ¡nos conocíamos a fondo!
“Hoy ya estamos divorciados. Hasta ahora ha habido juicios y disputas judiciales. ¡Fue una ruptura terrible! ¡No puedo escuchar su voz, no puedo verlo! ¡Tengo un dolor interno constante! ¡No entiendo cómo pudo pasar! ¡No sé qué hice mal!”
Mi respuesta: No trabajaste en ti misma. Pensabas que nada cambiaría. Pero el hombre está en constante cambio, por no hablar de dos personas y más aún aquellas que se han conocido y han estado juntas todo el tiempo. Cambiaron mucho a lo largo de su vida. Y como estaban acostumbrados uno al otro, los más mínimos cambios provocan reacciones internas muy agudas.
Resulta que de repente puedo ver a otra persona como mala, repugnante, opuesta a mí, que constantemente me percibe a mí y mi actitud de manera ambigua y así sigue. Precisamente porque nos conocíamos demasiado bien. Por eso, ahora incluso el más mínimo cambio, provoca enormes disturbios entre nosotros.
Quieres saber ¿Dónde podemos obtener la fuerza para los cambios internos?
Comentario: Según la lógica humana, mientras mejor nos conocemos, más cerca estamos y mayor es el amor entre nosotros. Y usted dice que es al revés.
Mi respuesta: Mientras mayor sea la conmoción. Por eso, necesitamos despertar constantemente todo tipo de propiedades y relaciones, supuestamente negativas entre nosotros para que podamos entrenar con ellas y convertirlas en positivas. El secreto de una vida matrimonial feliz
Pregunta: ¿Entonces el matrimonio es un ejercicio constante?
Respuesta: ¡Uno permanente! Como decía mi maestro: “El amor es una bestia que vive entre ustedes, una bestia malvada. Si la alimentas constantemente, todo está bien”.
Pregunta: ¿En qué se convierte esta bestia si se le alimenta constantemente?
Respuesta: Será grande a tu lado. Y la enfrentarán juntos hasta la vejez.
Pregunta:¿Y esta bestia se llama amor?
Respuesta: Si. Y de hecho, es muy, muy aterradora.
Pregunta: ¿Deben ver de antemano que su relación cambiará bruscamente y de manera opuesta?
Respuesta: Sí, deberían preverlo. Y hasta deberían jugar.
Pregunta: ¿Con qué alimentamos a esta bestia?
Respuesta: Con concesiones. Es decir, podemos molestarla deliberadamente y aprender a ceder.
Pregunta: Por favor, revele el secreto de una larga vida de casados juntos. ¿Qué significa para usted?
Respuesta: Para mí, significa dejar que el marido viva su vida.
Pregunta: ¿Y la esposa?
Respuesta: Lo mismo sobre la esposa. Y si algo tienen en común, por supuesto, son los niños.
Pero ni con mis estudios ni con mi profesión, en modo alguno invado su respectivo terreno y ella no invade el mío. Así, nos damos mutuamente la posibilidad de la vida—vida interior, básicamente.
Y lo más importante es cuidar a los niños. Es nuestra zona común. En principio, la gente se aparea y se casa para dar a luz y criar hijos y nietos.
Pregunta: ¿Qué es el amor?
Respuesta: El amor es el deseo de dejar que otra persona viva a tu lado y que le resulte cómoda. Ese, creo, es el secreto del amor y de una vida larga y normal juntos, aunque es muy, muy difícil porque vivimos mucho tiempo, el doble de lo que solíamos. Por eso no es fácil.
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De Kabtv “Noticias con Dr. Michael Laitman”