Tuve una conversación que fue grabada en el tópico de la felicidad. Hablé con Oren Levi, encargado de nuestro departamento de publicación en hebreo.
La felicidad es la satisfacción, porque toda la creación es el deseo que quiere ser llenado. La sensación de estar lleno es la felicidad. Pero, cuando el deseo se llena, el cumplimiento anula el deseo y el placer, y la persona deja de sentir de la alegría del cumplimiento. Así que no hay felicidad en vida, puesto que perseguimos constantemente maneras de satisfacer nuestro deseo, pero sólo sentimos la sensación de la felicidad por un breve momento, antes de que desaparezca.
No es tan de extrañar que después de toda nuestra experiencia de la vida, mucha gente ya no quiera perseguir tal felicidad ilusoria. Con todo, la sensación de la vida es la sensación del “deseo y satisfacción,” y éste continua sin parar. Así que al final, la única cosa que queda es limitarse a la religión o caer en la depresión o las drogas.
Cabalá ofrece otra solución original, permitiendo a una persona lograr la felicidad que es eterna e ilimitada. Es porque él combina el deseo y la satisfacción dentro de él, y los dos no se anulan uno al otro una vez que se combinan, sino por el contrario, solamente se hacen más grandes el uno al otro.