Las personas tienen que crear industrias y negocios que consuman únicamente lo que necesiten para poder llevar a cabo sus actividades. Estos negocios estarán operando sin la intención de recibir una ganancia excesiva adicional.
Un negocio de este tipo se parecería a las organizaciones no lucrativas que existen hoy en día, en donde todos los empleados reciben un salario, pero el negocio como tal no persigue una ganancia. Su meta es solamente suministrar bienes o servicios a la gente a un costo mínimo. Este negocio sería similar a la célula del cuerpo que consume solamente lo que necesita para cumplir su función de servir al organismo entero.
Si todas las organizaciones en la sociedad actuaran de esta manera, no existiría la producción excesiva e innecesaria, y tampoco la competencia entre unos y otros. En lugar de esto, cada quien recibiría lo necesario para vivir.
No es sencillo cambiar, ¡pero no nos queda otra opción! Nos daremos cuenta que esta es la única manera en que podremos sobrevivir. Lo que es más, pronto descubriremos que al realizar este cambio interior, no solamente alcanzaremos la salvación, sino también una existencia renovada, perfecta y eterna. Esta no será una transformación que se efectuará en nuestros cuerpos animados (de la manera en que nos percibimos a través de nuestros deseos egoístas), sino en nuestras almas (de la manera en que nos percibiremos a través del atributo de otorgamiento).
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