En las noticias: (de Times Online): El Vaticano ha aceptado la teoría de Darwin que los seres humanos descienden de los monos. El representante oficial de la iglesia hizo notar que la teoría de la evolución no contradice las creencias cristianas. «De hecho, lo que entendemos por evolución es el mundo como Dios lo creó», afirmó el Arzobispo, Gianfranco Ravasi, quien encabeza Consejo Pontificio de Cultura.
Mi comentario: Nadie se originó de nada más que de sus propios Reshimot, los genes informativos. Los Reshimot se desenredan (o dilucidan) como en una cadena, de los pequeños a los grandes, dando lugar a todo lo que existe.
Sin embargo, puesto que no vemos la cadena de Reshimot, vemos la imagen de la cual la especie se origina «una de otra», mientras que en realidad se originan «una después de otra». Los cabalistas lo han explicado desde hace miles de años. Lean la Parte 3 de Talmud Eser Sefirot.
El mundo fue creado por el Creador, y cada criatura fue creada también por el Creador o la Naturaleza. La única materia de la creación es el deseo, que se desarrolla y expresa creando una apariencia externa (una cáscara corporal) correspondiente a sus atributos. Sin embargo, no percibimos las fuerzas del deseo y sólo vemos las cáscaras exteriores. Por eso es que pensamos que estas provienen una de otra.
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