Si crees que encontrar el amor de los cuentos de hadas te hará feliz, piénsalo de nuevo. El amor de los cuentos de hadas no es realmente amor, sino el uso de los demás para la autosatisfacción.
Lo que normalmente llamamos amor es la satisfacción egoísta de una persona por otra, ya sea satisfacción sexual o cualquier otro tipo de satisfacción que recibimos de otra persona. Y claramente, esto no es amor.
Entonces, ¿Qué es el amor? El amor es cuando no prestas atención a ti mismo, sino que tomas los deseos de otra persona y tratas de cumplirlos de la manera que a ella le gustaría. Te conviertes en una vasija de realización para la otra persona. Este es el amor real y existe solo en el mundo espiritual. Y no hay diferencia si es hombre o mujer, lo importante son los deseos, el alma.
Por el contrario, cuando hablamos de amor en este mundo, en realidad estamos hablando de la atracción y el placer que provocan las hormonas. Si desconectamos a una persona de su sistema hormonal, no sería capaz de sentir “amor”. Esto nuevamente muestra que lo que solemos considerar como amor es solo un deseo egoísta de disfrutar. A veces, este deseo puede incluso ser cruel, deseando recibir satisfacción a expensas de otra persona.
El amor sobre el que leemos en los cuentos de hadas es realmente una ilusión y no existe en la realidad. Todos nuestros deseos se basan únicamente en el deseo de realizarnos a nosotros mismos. Incluso cuando damos algo a los demás, lo hacemos solo porque nos da placer. Nuestra acción de dar no tiene sentido porque lo que realmente nos importa mientras realizamos esta acción es lo que sentimos.
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