En el Zóhar, al igual que en la Torá, no hay que leer necesariamente en orden; ¡puedes abrir el libro donde quieras!
Es como los Salmos; abres en algún lugar, en cualquier verso y lo lees. Incluso puedes empezar por la mitad.
Lo principal a la hora de leer libros sagrados (escritos por aquellos que alcanzaron al Creador desde la cualidad de la santidad, el otorgamiento, la cualidad de Biná) no es qué leer o sobre qué leer, la intención principal es ¿qué quieres conseguir con la lectura?
Es porque de todos modos lees sobre el mundo superior, que no sientes y no entiendes.
El Zóhar es la fuente más elevada de todos los libros sagrados. Es la fuente más poderosa de luz superior, la luz de la corrección. Es como una infusión para un paciente, es la medicina que se toma.
Entonces, ¿qué quiere conseguir tomando este medicamento? ¿Qué significa para ti estar sano? El poder del Libro del Zóhar puede convertirse para ti tanto en un elixir de vida como en un veneno mortal, ¡uno de los dos!
Por lo tanto, antes de abrir el Libro, debes pensar, sentir, ajustarte, prepararte y buscar ¿qué vas a sacar ahora de él?
Vas a recibir una medicina cuyo símbolo es una serpiente. Su veneno puede ser realmente veneno o puede ser una cura para todas las enfermedades.
Así que antes de abrir El Libro del Zóhar, debemos abastecernos de la intención correcta y no tomar un veneno mortal, sino un elixir de vida que salva.
Si la gente estudia la Torá sin la intención correcta, entonces se vuelve seca y sin vida. Esto es especialmente peligroso si estamos ante una fuente de poder tan grande como el Libro del Zóhar.
Y no es casualidad que se haya ocultado a la gente común durante tanto tiempo, sino que fue revelado a los cabalistas.
Un cabalista (es decir, una persona que ha logrado el deseo correcto) de alguna manera siempre encontró este libro de alguien, a través de alguien; de alguna manera le fue enviado desde arriba y lo llevó a donde pudiera encontrarlo.
Pero no fue revelado a otras personas porque antes no éramos capaces de armarnos con la intención correcta. Por lo tanto, el Zóhar solo podía traernos daño.
Hoy, abrimos El Libro del Zóhar con la intención de que nos traiga el bien, que se convierta en una fuente de vida y, Dios no lo quiera, que no se convierta en un veneno mortal.
Después de todo, hay una fuerza tan poderosa en El Zóhar que hay que tener cuidado para abrirlo solo juntos, solo con la actitud correcta.
Por eso se ha revelado en nuestro tiempo; nos da oportunidades maravillosas. Queremos ofrecérselo a todas las personas.
Pero todo el mundo debe saber que solo la intención correcta durante el estudio del Zóhar lo convierte en el elixir de la vida.
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