Elevándonos por encima de sí mismos

El científico revela todo en la ciencia, no con la mente, lo revela en las sensaciones (Vladimir Vernadsky).

Mi comentario: Sí, el hombre es un ser que siente. El hombre es deseo. En general, la naturaleza es un deseo. Estudiamos relaciones y conexiones entre diferentes deseos y al final, debemos hablar de sentimientos.

No importa si queremos ponerlo en fórmulas y dependencias (el principio, el final, la mitad de la fórmula que conecta el principio y el final, sus propiedades, estados, etc.) aún hablamos de lo que le sucede a la materia.

La materia es el deseo de placer, de disfrutar, de equilibrarse con el entorno, con su estado interior. Como resultado, hablamos de deseo en el nivel inanimado, vegetal, animal y humano.

Aún así, es necesario comprender que el deseo es materia. No es que yo quiera algo y ya está. Por ejemplo, el deseo de los átomos es mantener su estructura, tienes que hacer grandes esfuerzos para romper ese deseo. La naturaleza es solo un deseo.

Por eso, cuando Vernadsky hablaba de sentimientos, de que nuestra naturaleza está rodeada por un gran pensamiento, una idea, un deseo y la noosfera, naturalmente, hablaba de alcanzar el programa de materia que existe a su alrededor. Esta es la predestinación del hombre.

Comentario: Con respecto a nuestro tiempo, Vernadsky escribió: “Habrá mucho orgullo, estrechez de conciencia y dureza de corazón, hasta que el hombre se olvide de sí mismo en un solo gran sentimiento de amor”.

Mi respuesta: Sí, hasta que el hombre se eleve por encima de sí mismo, en la propiedad del amor. Le será revelado el universo general, el plan general, todo el programa de la creación, todo su camino y hacia dónde vamos.

 

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