Pregunta:
¿Cuál es la diferencia entre Hamán, a quien debemos matar porque no podemos corregirlo, y la propiedad del corazón de piedra (Lev HaEven) que tampoco podemos corregir, pero no debemos matar?
Respuesta:
Debemos elevarnos por encima de esto y aquello, y pedirle al Creador que corrija estas propiedades en nosotros. Matar significa dejar de utilizar el deseo de recibir para uno mismo.
Pregunta:
¿Qué significa que Israel no sufre a través de Hamán, sino que llegará a su propia corrección mediante el libre albedrío?
Respuesta:
La Luz que Israel puede recibir no les llega a través de Hamán, sino directamente del Creador. Pasan esta Luz a través de ellos mismos y a través del gran deseo de recibir y luego esta Luz cumple su propósito.
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