Reportaje (de la University of Miami News): El auto control es crítico para tener éxito en la vida, y un nuevo estudio realizado por el profesor de psicología Michael McCullough de la Universidad de Miami ha descubierto que las personas religiosas tienen mayor auto control que sus contrapartes menos religiosas. Entre las conclusiones más interesantes del equipo de investigación están las siguientes:
- Los rituales religiosos como la oración y la meditación afectan partes del cerebro humano que son las más importantes para la auto regulación y auto control;
- Cuando las personas consideran sus metas como «sagradas», consagran más energía y esfuerzo a perseguir estas metas y, por consiguiente, tienen mayor probabilidad de alcanzarlas;
- Los estilos de vida religiosos pueden contribuir al auto control, pues proporcionan a las personas normas claras de comportamiento, que es la causa que las personas supervisen su propia conducta más de cerca dándoles la sensación que Dios vigila su comportamiento.
Mi comentario: En nuestro tiempo todo esto está llegando a su fin porque el egoísmo está creciendo en cada persona. La gente ya no tiene esa «fe inocente» que tenía en siglos anteriores. Sólo aquellos egoístamente subdesarrollados conservan esa clase de fe hasta cierto punto. Y ya sea directa o a través de su contacto con el resto del mundo (las otras almas), estas personas también van a alcanzar un punto en donde su egoísmo se desarrollará.
Por consiguiente, la fe está desapareciendo y la religión permanece como una costumbre, una cultura o el marco de la vida doméstica. La religiosidad gradualmente desaparece y lo único que puede ayudarnos a hacer frente al egoísmo global y odio mutuo que emerge en nosotros es lo que la Cabalá nos revela: la visión de nuestra interdependencia global y la necesidad de observar el mandamiento, «Ama a tu prójimo como a ti mismo».
Esto es lo que tenemos que hacer para sobrevivir, en lugar de cualquier otro mandamiento egoísta de alguna religión. La religión no nos ayudará a luchar contra la inseguridad moderna, el sufrimiento y las crisis, a pesar del hecho que las personas todavía llegan a la religión con la esperanza de salvarse del infortunio. Todos tienen que pasar por esto y convencerse que los efectos psicológicos de la religión ya no funcionan para contrarrestar nuestro creciente egoísmo global.
La razón de esto es que la religión pertenece al nivel de, «Domem de Kdusha», en donde la persona en la sociedad es obediente en forma natural, como un buen niño. Este es el nivel del egoísmo inanimado, vegetativo y animado dentro de nosotros. Pero, hoy en día la humanidad se eleva al nivel «humano» del egoísmo (Adam), que nos impulsa a ser individuos egoístas y después conquistar este egoísmo individual y unirnos con el fin de alcanzar al Creador
Por esto es que la Cabalá declara que la religión se reducirá a una tradición cultural o las costumbres de cada nación, pero ya no podrá proporcionar apoyo psicológico a las personas. La fe será reemplazada por el conocimiento del Creador como está escrito, «Pues todos Me conocerán desde el más pequeño hasta el más grande». Sin embargo, la Cabalá no está en contra de la religión, pero está ahí para suplirla: para llenar el vacío que se está formando dentro del creciente egoísmo moderno y que no es posible llenar con la religión.
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