El libro El Estudio de las Diez Sefirot (TES) nos habla acerca de la estructura de nuestra alma y de las acciones que ésta realiza. Pero esta alma está congelada e inmóvil, como si estuviera en un estado de espera, de preparación, en el estado mínimo de su nivel inanimado. Según la medida en que nosotros estudiemos sobre esto, ella se despierta y vuelve a la vida.
Podemos hacer esto incluso de manera inconsciente, sin ningún cálculo de cómo sucede todo esto, sino simplemente al leer este libro. Esto también es bueno puesto que con ello ya evocamos la Luz que Reforma, pero hacemos que la sangre fluya dentro del sistema sólo con la intensidad de la naturaleza inanimada.
Si queremos participar en este trabajo conscientemente y sentir cómo actúa la Luz en nosotros, lo cual significa no sólo leer el TES, sino también seguir estimulando conscientemente la acción de la Luz, nosotros inyectamos las diferentes corrientes de la Luz de vida en nuestra alma, y ésta vuelve a la vida.
Entonces sentimos sus acciones y gracias a eso logramos la comprensión, el alcance, y la participación. Todo depende de la medida en que nos identifiquemos con los escritos y entendamos que se trata de nuestra alma. La palabra «alma» es llamada «una parte Sagrada de lo Alto», es decir el deseo corregido de disfrutar con la intención de otorgar. No puede haber otra partícula superior en nosotros.
Y así, de manera gradual, avanzamos lentamente al atraer sobre nosotros mismos la fuerza que inyecta la vida espiritual en nosotros. Eventualmente, la persona comienza a sentir y a ser incorporada prácticamente en todo el proceso del que nos habla el libro, al igual que el autor del libro quien alcanzó todo lo descrito.
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De la 3° parte de la Lección diaria de Cabalá del 19 de Noviembre del 2012, El Estudio de las Diez Sefirot
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