En resonancia con el poder Superior

Pregunta: ¿Por qué Rabash escribe que “quien sigue el camino del Creador crea al Creador”?

Respuesta: En efecto, suena muy extraño que el hombre cree al Creador. Pero, de hecho, es así tanto en el sentido interno como externo.

Hay 3,800 religiones y creencias diferentes en este mundo y todas fueron inventadas por personas que, en sus fantasías, en su imaginación, crearon una deidad de la que dependen.

En los periódicos, en la radio y en la televisión siguen apareciendo todo tipo de adivinadores del futuro y astrólogos. Obviamente, estas personas crean su propio Creador, su propio Dios, cada nación según su carácter y con todo tipo de atributos.

Esto ocurre tanto externa como internamente, es decir, en la ciencia de la Cabalá. Solo de acuerdo con la vasija se puede dar forma al poder superior que no tiene forma ni imagen. Si la forma de mi vasija es algo similar al poder abstracto más elevado, entonces siento en ella que he cumplido la ley de equivalencia de cualidades y siento las cualidades y la esencia del Creador.

Resulta que yo mismo estoy creando al Creador porque estoy construyendo una vasija en la que es posible sentir la cualidad de lo superior, la propiedad de Zeir Anpin en Maljut, según su similitud, fusión y correspondencia.

En otras palabras, yo mismo creo al Creador, pero no de la manera que quiero como en las religiones externas donde cada nación ha creado su propia imagen de Dios o ha convertido a alguna persona en un ídolo.

Creamos esta imagen en contra de nuestra naturaleza, lo que significa que nunca puede aparecer simplemente en nuestra imaginación o deseo. Y en segundo lugar, nos esforzamos por lograr la equivalencia de la forma, y solo después de haber alcanzado cierta similitud podemos sentir que hemos creado la imagen del Creador dentro de nosotros mismos. Por eso se nos llama hombre, Adam, que significa similar (Domeh) al Creador.

El Creador (Bore) significa venir (Bo) y ver (Re), pero necesitas entrar dentro de tus deseos, de tus sentimientos. El Creador no existe fuera de mi deseo. Yo lo siento y lo revelo de acuerdo a mi entendimiento, percepción y capacidad de imaginar en el deseo creado por Él.

No puedo hablar de Él, sino solo de lo que puedo captar y atribuirle. En esto, hay una gran diferencia. Yo corrijo mi vasija hasta que resuena con la fuerza superior, y entonces capto algo dentro de mis cualidades que imagino que es el Creador.

Pero esta imagen solo existe en relación conmigo.

Por lo tanto, el Creador se llama ven y ve: ven, cámbiate a tal punto que serás capaz de ver. ¿Pero qué es lo que ves? Tus propias cualidades corregidas que son similares a Él.

 

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