Comentario: Hasta que una persona no supera la dependencia financiera del trabajo material, le resulta muy difícil adaptarse al trabajo espiritual. Puede estar de acuerdo con usted desde lejos: “Sí, usted dice una cosa interesante, pero yo tengo un sueldo y me siento muy bien”.
Mi respuesta: No creo que se deba cerrar el canal financiero. Una persona lo tendrá todo. ¿Por qué no? Veo a estos tipos que corren y rompen ventanas en los suburbios de Londres, Madrid y París. No parece que estén debilitados por la falta de comida. Todos ellos tienen teléfonos móviles que sobresalen de sus bolsillos.
¿Dónde ves que esta persona sufre de hambre? Este es un hambre de un tipo completamente diferente, uno informativo. La persona está perdida. No sabe por qué existe. ¡Quiere saber el sentido de la vida!
Cuando tenía un trabajo, lo tenía todo: una familia, una casa, un coche, unas vacaciones. Vivía como un animal en un establo. Llevaba una existencia normal y miraba al mundo y veía que era como los demás. De acuerdo con esto, existía la cultura adecuada, la propaganda, el lavado de cerebro y todo lo demás.
Y de repente, todo dio un vuelco, sin escuela, falta de claridad sobre qué tipo de trabajo hay, nadie casándose ni formando una familia. Es decir, todo giró hacia una dirección poco clara.
Los motivos del pasado: el estudio, el trabajo, el logro de la carrera, el dinero, la casa, la familia, los hijos, el coche, la jubilación, el cuidado de la salud… todo dejó de funcionar. Los deseos internos de una persona han cambiado: “Ahora no me comprarás con esto”. El deseo desaparece. “Trabajaré, haré algo por necesidad. No quiero apresurarme a ir a algún sitio, luchar por ser un profesor auxiliar o una persona de éxito”.
Estos ideales se están desvaneciendo poco a poco.
Esto, por un lado. Por otro lado, ¡no se puede dar trabajo a la gente de cualquier manera! ¡No se puede pensar en nada para ellos!
Supongamos que, con la ayuda de los medios de comunicación, se incita específicamente en ellos un movimiento hacia las universidades, el conocimiento, la especialización, etc. ¿Y entonces qué?
Exigirán: “¡Dame un trabajo!” Así que es mejor calmarlos de alguna manera. Por lo tanto, todo está perdido. Estamos avanzando hacia el hecho de que la gente estará desempleada, pero no será considerada como tal ya que esto se convertirá en un estado normal.
La persona pasa a otra área de trabajo, la espiritual. Este trabajo es en conexión con los demás, el aprendizaje constante, la comunicación, la creación de una sola masa humana, una sola comunidad, y la garantía mutua. Una persona se dedicará a esto.
¡Alimentarse no será un problema! En la actualidad, el 3% de los estadounidenses alimentan a toda América y a la mitad del resto del mundo. Si no les pagaran más por producir menos, cubrirán a todo el mundo con sus productos agrícolas. Por lo tanto, ¡todo es completamente diferente de lo que pensamos!
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