En las noticias (de Science Daily): «Cómo es que una sustancia química cerebral cambia a saltamontes inofensivos en devastadoras plagas». La colaboración entre un equipo de científicos ha hecho posible identificar el incremento del químico serotonina (la «hormona de la felicidad») en partes específicas del sistema nervioso de los insectos como responsable de los cambios claves en el comportamiento que provoca que se unan en enjambres… Enormes nubes de billones de langostas (saltamontes en enjambres) que se extienden sobre muchos kilómetros cuadrados continúan provocando severos problemas económicos en regiones de África y China. En noviembre de 2008 infestaron a Australia enjambres que abarcaban seis kilómetros (3.7 millas) de largo.
Mi comentario: Los saltamontes se sienten felices de estar en un enjambre. Esta es la razón de su comportamiento, mientras que la comida es secundaria. Si las langostas dejan de sentir felicidad por trabajar en un enjambre, dejarán de destruir la vegetación. Pero esta necesidad inconsciente de serotonina no puede ser destruida. Estas «plagas de Egipto» desaparecerán sólo cuando el hombre se eleve por encima de la naturaleza y empiece a acumular sentimientos de felicidad. Esto va a afectar a todos los niveles inferiores de la naturaleza y entonces las plagas van a desaparecer.
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