Pregunta: Hay dos tipos de personas que perciben la Cabalá de una manera u otra. Un tipo es a través de la atracción hacia este estudio, y el otro a través de la negación. Al tratar de socavar la Cabalá, de este modo la estudian. ¿Es esto también una forma de conexión?
¿Pueden estas personas ser llamadas discípulos?
Respuesta: Yo no los llamaría discípulos. Un discípulo es aquel que quiere llegar a ser como su maestro. Sabe que debe seguir al maestro como guía, y eventualmente adherirse a él.
Las personas que están en contra de la Cabalá eligen un camino muy amargo para ellos, debido a su egoísmo. Su envidia diría, es un sentimiento de miedo que los carcome. Están dispuestos a darlo todo para deshacerse de ti y machacarte para que quedes derrotado a los ojos de todos y de todo.
Por supuesto que lo siento por ellos porque la gente se pasa toda la vida, la energía y las motivaciones de alguna manera haciendo algo dañino y malo para ti.
Pero esas personas también son necesarias en el estado general de la humanidad. Por supuesto, su función y su papel son muy poco envidiables; al final tendrán que volver a pasar por todo esto, en el buen sentido.
Pregunta: Pero no lo eligen, ¿verdad?
Respuesta: No es necesario hacer malabares con las frases “elegir y no elegir”. Todo ser humano tiene una mínima posibilidad de libre albedrío.
Las personas que se han encontrado con nosotros han tenido la oportunidad de evaluarnos correctamente. Su egoísmo, la envidia, los celos o algún otro dato hicieron que se volvieran contra nosotros. No hay nada que podamos hacer aquí.
Viven del hecho de que quieren chupar de ti esa fuerza vital que recibes de arriba y que intentas distribuir a los demás. Pero de esta forma, no pueden obtenerla, por lo que están furiosos.
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