Comentario: La Universidad Estatal de Ohio hizo una investigación sobre ateos y creyentes. De acuerdo con los resultados, una persona que no cree en Dios, probablemente es insensible y manipuladora. Y una persona creyente tiene más características asociadas con compasión, comprensión y simpatía por los demás.
Los ateos también están dominados por rasgos psicopáticos asociados con la falta de respuesta emocional al dolor y sufrimiento de otras personas, etc.
Respuesta: En este mundo hay muchos matices que expresan las diferencias entre creyentes y no creyentes . Pero todos operan egoístamente.
Simplemente tienen diferentes modelos de comportamiento. Estos perciben el mundo de acuerdo con su sistema de valores y aquellos de acuerdo con su sistema de valores. En ambos casos, el sistema es egoísta, por lo que en relación con la sabiduría de la Cabalá, son, de hecho, equivalentes. Lo único es que el creyente es más difícil de convencer que vive de acuerdo a leyes egoístas porque cree que vive correctamente.
La fe en la sabiduría de la Cabalá es una propiedad completamente diferente a la «fe» de la gente religiosa. Para ellos, la fe es aceptar la existencia de un poder superior y si siguen las reglas que, al parecer, se encuentran detalladas en la Torá, ganarán el mundo por venir. En contraste, una persona no-creyente (secular) sólo cree en la recompensa que obtendrá directamente en este mundo. Esta es toda la diferencia.
En El libro del Zohar, hay una descripción de tres tipos de temor (miedo). El primer tipo de temor es típico de una persona secular común (no-creyente) que se preocupa por que todo esté bien para él en este mundo. El segundo tipo de temor es el de una persona religiosa (creyente) que se preocupa por su vida en este mundo y en el otro, después de la muerte.
El tercer tipo de miedo es típico del cabalista, que sólo anhela ser como el Creador, es decir, tener la característica de otorgamiento y amor por los demás, sin recibir nada a cambio, ya que, ser como el Creador, es su recompensa.
Todos piensan que la sabiduría de la Cabalá es parte de la religión, pero no tiene nada que ver con religión. La sabiduría de la Cabalá lleva a la persona a cumplir la ley de la Torá: «Y amarás a tu prójimo como a ti mismo» (Levítico 19:18), lo cual, los demás, no sólo no tocan, ni siquiera hablan de esto.
Aunque aparentan están de acuerdo con «Ama a tu prójimo», nadie piensa que es la principal regla general a la que la aplicación, resolución y realización de la Torá se dirige.
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De Kabtv “Noticias con Michael Laitman” 4/abr/16
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