¿Cómo podemos sentir en lo profundo de nuestro corazón, la necesidad de pedirle al Creador que nos ayude a unirnos, a llegar al amor por nuestros amigos y alcanzar el propósito de la creación, para revelarlo a Él?
Para lograrlo, tenemos que hacer espacio en nuestro corazón, entender que este corazón está vacío y quiere ser llenado con tales peticiones. Entonces, despertaremos al corazón, al que solo le quedará una única petición: la carencia del Creador; y desearemos tanto sentir que Él llena nuestro corazón.
Yo tengo la esperanza de que nos estamos acercando a este estado. Entre nosotros, hay personas que ya sienten cómo el Creador comienza a llenar el corazón de cada uno; es necesario enfocarnos aún más en esto, lo más importante es solo pedir, implorar tanto como sea posible y no parar, no desesperar. El Creador está dispuesto a llenar nuestro corazón y esto definitivamente ocurrirá.
Vayamos por hoy, todos juntos en un solo corazón, en una esperanza común de que el Creador se acercará y llenará nuestro corazón.
Primero que nada, tenemos que recibir del Creador la luz de la fe. Debería llenar todo el espacio en el corazón de una persona y hacernos sentir cómo nos llega del Creador, esta luz de la fe.
Lo que se requiere de nuestra parte, es el deseo de obtener fe. Entonces, en la medida de este deseo, de esta sensación de carencia, recibiremos esta luz con la que el Creador llenará nuestro corazón, esta es la primera acción que debemos realizar.
Luego, a la luz de la fe, que en cierto grado llena nuestro corazón, necesitamos seguir avanzando; cuanto más nos falta la luz de la fe, más grande es nuestra capacidad de recibir el llenado que puede convertirse en una nueva sensación de carencia.
La fe solo se puede incrementar mediante el fortalecimiento de nuestra petición, luchando por ella, escudriñando, aclarando cada vez más profundo; y así, nuestro deseo crece.
