Pregunta: ¿Qué significa llevar a cabo la misión del pueblo de Israel, regresar a la religión?
Respuesta: Esto no es lo que se requiere. Sólo es necesario empezar a involucrarse con la unión de las personas. A esto se le llama la sabiduría de la Cabalá, la sabiduría de la conexión y la unidad. La sabiduría de la Cabalá sólo habla acerca de esto.
La sabiduría de la Cabalá explica la estructura del mundo y el gran sistema colectivo que maneja. El sistema de manejo superior más elevado está diseñado para ayudarles a las personas a entenderlo y a alcanzarlo. Y sólo es posible hacerlo al separarse de él y aprender gradualmente a partir de este estado.
Es precisamente debido a nuestra división, separación, y el estado roto que empezamos a descubrir de manera leve este elevado sistema de manejo, «en la medida en que la luz aventaja a las tinieblas» (Eclesiastés 2:13). Este sistema es singular, completo, integral y analógico; tenemos que construirnos gradualmente a nosotros mismos por dentro de la misma manera.
El momento en que nos conectamos entre nosotros en un «círculo» general común donde todos somos iguales, donde todos los amigos se ayudan entre sí y se conectan entre sí con amor, entonces el sistema superior comienza a actuar de una buena manera hacia nosotros y nos ayuda. Luego avanzamos hacia el bien.
Pero Israel está en el centro de toda la humanidad, en la base de todas las religiones y credos. Y así, en el momento en que comenzamos a avanzar hacia el bien mediante la unión para ser como una persona con un corazón, le pasamos inmediatamente esta buena energía al mundo entero.
El mundo entero también comienza a sentirse a sí mismo como circular, como unido. De repente, todos entienden cuán maravilloso es estar en conexión con los demás y cuánto nos perjudica el individualismo, la competencia, y nuestra sed de dinero y control. Por el contrario, es mucho mejor ser iguales y estar unidos.
Esta actitud proviene Israel e influye en el mundo entero. Toda la humanidad empieza a recibir una forma redonda así. De esta manera, en vez de ser una fuente negativa, Israel se convierte en una fuente de bien para el mundo entero.
Ante nosotros se presenta esta tarea: «convertirnos en una luz para las naciones». Esto es lo más importante que tenemos que hacer.
Ciertamente, mientras los misiles caigan sobre nosotros, es necesario luchar y defendernos, detenerlos. Pero tenemos que entender que la operación militar misma no conducirá a ninguna solución. Todos ya lo entienden. No tendremos cabida en este mundo, si seguimos como estamos.
El ejército es imprescindible hasta que nos conectamos entre nosotros hasta el grado en que Hamas mismo elimine sus misiles y túneles, gracias a nuestra influencia. Ellos están unidos a nosotros, y por medio de nuestra separación dentro del pueblo de Israel, invitan sobre nosotros su fuego.
Esa es la forma en que ellos están luchando inconscientemente con el mal que hay dentro de nosotros. Y el momento en que transformemos nuestro mal en bien y nos cubramos a nosotros mismos con amor, con una cúpula protectora de amor en vez del sistema antimisiles Cúpula de Hierro, nuestros enemigos se volverán amigos y también querrán unirse a nosotros y aprender de nosotros.
Todos ellos quieren ferozmente estar con nosotros, pero a través de nuestra separación interna los rechazamos, los echamos, producimos odio en ellos, y causamos todos los desastres en el mundo.
Pregunta: ¿De qué mal está usted hablando? Otras personas en nuestra posición ya habrían aniquilado a esos vecinos hostiles. En vez de eso, nosotros estamos sanando a nuestros enemigos en nuestros hospitales en el apogeo de la guerra.
Respuesta: Esto no es en absoluto lo que ellos quieren de nosotros. Nuestros hospitales no les interesan para nada. Ellos quieren recibir una nueva naturaleza humana de tal forma que puedan participar junto a nosotros y al mundo entero. En ese momento prevalecerán la conexión y el amor, creando un círculo de unidad.
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Del programa «Una nueva vida» del 7/22/14