Pregunta: ¿Qué determina el deseo de una persona? A algunos hombres les gustan algunas mujeres y a algunas mujeres les gustan algunos hombres. ¿Por qué?
Respuesta: Es menos evidente en animales porque ellos sienten exactamente lo que es más adecuado para ellos. Un macho elige a la hembra más saludable, capaz de dar a luz a una descendencia sana. Y las mujeres también eligen a su compañero con la misma base: los más fuertes y sanos que puedan producir cachorros sanos y proteger a la familia.
En realidad, inconscientemente la gente se guía por los mismos principios. Aunque no lo parece así y lo esconde en palabras bonitas, la atracción mutua se debe principalmente a eso.
Y puesto que hay cuatro niveles en cada criatura: inanimado, vegetal, animal y humano, la gente se divide en cuatro tipos, según su carácter: sanguíneo, flemático, colérico y melancólico. Eso influye en la elección de la pareja.
En la sociedad humana, esta elección se ve afectada por muchos factores: educación, hábitos y pertenencia a una nación y cultura específica. Por lo tanto, el deseo natural de la gente es distinto. Si nos despojáramos de la influencia externa, cada uno elegiría la pareja que su cuerpo requiere, que es también la adecuada en carácter.
Una pareja adecuada es alguien que me complementa. Es decir, me siento bien con ella. Después de todo, viviremos juntos por mucho tiempo, a diferencia de los animales que se unen por un corto período para producir descendencia.
Un hombre y una mujer crean una familia para vivir una vida en común, que incluye todo: educación, cultura, trabajo, crear un hogar y criar hijos y nietos. Nos unimos en tal conexión que no seleccionamos una pareja de acuerdo al llamado interior de la naturaleza ni de acuerdo a los instintos naturales.
Secundamos opiniones generalmente aceptados, normas y modas que varían en cada generación. Antes se creía que una mujer atractiva debía tener una figura rolliza y ser de baja estatura. Y hoy, por el contrario, a todos les gustan altas y delgadas. Son cualidades externas, pero los requisitos internos de la mujer, también han cambiado.
En los viejos tiempos, a la mujer solo se le requería hacer las tareas del hogar, cocinar, limpiar, cuidar niños y tener hijos. Y hoy, es importantes su educación, profesión, nivel cultural y educativo, condición social y capacidad de integrarse en la sociedad. Estos requisitos cambiaron drásticamente desde el siglo pasado.
Y no son naturales porque aunque todos somos diferentes, somos medidos con los mismos criterios. Por lo tanto, funciona diferente para cada uno. Cada persona es rica internamente y tiene su propio gusto, su opinión única y su puntos de vista. Nos guían modas muy estrechas y nos convierten en una masa homogénea.
En cada salón de cada escuela, de cada 15 niñas, cinco son valoradas y el resto son vistas como ciudadanas de segunda clase, porque no se ajustan a las normas ni a la moda. Sin embargo, esto nunca ocurrió antes.
No existían normas tan estrictas y cada uno se medía según su corazón. A algunos les gustaba mujeres rollizas, a algunos delgadas, a algunos altas y a algunos pequeñas, de acuerdo al programa interno de cada uno. Además, a un hombre le gusta una mujer que le recuerde a su madre, es decir, que sea similar a ella.
Pero la sociedad actual está tan ligada a las normas aceptadas que no permite a la gente realizar su aspiración interna y natural correctamente. Y este es el fondo de todos los problemas de nuestra sociedad, porque la gente se conoce, se casa, tiene hijos y luego se dan cuenta de que no eligió de acuerdo a su deseo interno. Actuamos de acuerdo a la moda que nos impone la sociedad y, por tanto, no estamos satisfechos.
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De Kabtv «Una nueva vida” 5/abr/16
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